Catástrofe desapercibida, Bhopal.

Han pasado 25 años desde que ocurrió uno de los peores desastres industriales ocurridos en la historia recientemente y que por lo visto a día de hoy pasa desapercibido entre la población, a principios de diciembre de 1984 en Bhopal (India), una fábrica de pesticidas de la “Union Carbide” antigua empresa propietaria, ahora bajo el dominio de DOW (Dow Chemical Company) liberó 40 toneladas de gases letales a la atmósfera. En un tanque de Metil Isocianato (MIC), se introdujo agua accidentalmente produciendo una reacción química que generó una mezcla explosiva siendo todo un desastre expulsando a la atmósfera una gran cantidad de líquidos y gases altamente letales.

Los efectos fueron inmediatos y devastadores para las poblaciones cercanas al desastre.

Aproximadamente hay una estimación de entre 6.000 y 8.000 muertes en el instante del escape, otras 12.000 fallecieron cómo consecuencia directa de la catástrofe que afectó a 540.000 personas, 150.000 sufren graves secuelas a día de hoy.

También se cuentan por miles las cabezas de ganado y animales domésticos sepultados a causa del accidente, todo el entorno del accidente quedó seriamente afectado y contaminado con metales que tardarán años en desaparecer.

25 años después, todavía nacen niños con malformaciones por causa directa de dicha contaminación ambiental, pero no solo eso, el agua de toda la zona está contaminada y miles de familias siguen bebiendo de esa necesidad primaria ya que no hay medios (económicos) para limpiarla. La planta química fue abandonada por las empresas propietarias “Union Carbide” y “DOW” tras el accidente y nunca respondieron por los daños causados y los que siguen todavía causando.

Esta es la triste realidad a día de hoy, miles de familias siguen contaminadas y empresas que ganan 50 Millones al año de dólares se NIEGAN a crear un coto de seguridad, limpiar la zona de todo tóxico, tanto cómo la fábrica, tierra y agua dejando en una insaludable situación a la ciudad de Bhopal.


Es totalmente denunciable la negligencia que están cometiendo estas empresas si se puede llamar de alguna forma, jugar así con la vida humana no tiene ningún perdón, todavía no ha habido juicio y la indemnización para los afectados es una miserable cifra de 500 euros.

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Transgénicos NO

Es a día de hoy un lema gritado al unísono por agricultores, organizaciones ecologistas, sociales, de consumidores, rurales y miles de personas preocupadas por su salud y el medio ambiente. Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes.



A simple vista, hacer cultivos transgénicos supone acabar con el hambre y la pobreza en el mundo ya que ayuda a obtener un alimento accesible para todo el mundo, produciendo alimentos más “sanos”, “nutritivos” y “baratos”, pero a día de hoy todas esas cosas bonitas que nos ofrecen no tienen ninguna fiabilidad saludable a largo plazo.

España es el único estado miembro de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala, famoso y conocido es ya nuestro “Maíz Nacional” (Maíz que lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida). Hace más de 12 años los cultivos de los mismos se introdujeron para terminar con las promesas mencionadas arriba, pero todavía se pone en duda que esto sea cierto y grandes análisis científicos demuestran que estos productos alterados genéticamente tienen muchos errores los cuales hay mucha política y grandes multinacionales de por medio que están pasando por alto los graves problemas que causan manufacturando esos productos.

“Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el incremento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y "malas hierbas" o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos. fuente: Greenpeace”

Y llegamos al eterno debate…abaratar costes para una mejor llegada de alimentos a cada uno de nosotros? Teniendo en cuenta los graves riesgos de salud que esto supone? O pensar en alimentos ecológicos sanos y naturales?

Mi opinión al respecto es que en todo este sistema revolucionario empresarial y político su único fin es abaratar costes y ganar dinero sin interesarse por la gente ya que no adoptan medidas necesarias para revisar lo que están creando poniendo en juego la salud pública, muchos afirman que esto se trata de algo seguro pero hay otros muchos informes científicos en los cuales se abren grandes brechas de errores en los cuales se tapan para ofuscar y así favorecer la creación genética. Por una parte por ejemplo en África la posibilidad de crear alimentos impensables podría ayudar a toda una población a abastecerse por si misma, pero me contrarresta el pensar que esa población el día de mañana pueda enfermar por algún grave trastorno ya que en ese proceso de creación se encuentre algún error cómo ha sucedido sin ningún tipo de explicación ni detención del proceso, siendo peor el remedio que la enfermedad.

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Nosotros somos parte de la Tierra.

No hace mucho, me regalaron un libro acerca de el mensaje que el jefe indio Seattle dirigió al presidente de los Estados Unidos en 1855, cuando los “blancos” quisieron comprar sus tierras y que sintoniza singularmente con las preocupaciones ecologistas del mundo de hoy. Creo que es uno de los pocos libros que la verdad, me dejaron sin palabras...

El gran jefe indio, hace una reflexión espectacular acerca de todo lo que significa el bosque para su familia, dando a entender que la tierra en la que pisamos no es de nadie y es de todos (no se compra ni se vende, solo si sabes trabajarla, respetarla y cuidarla será tuya y ella de ti). Solo ellos, en este caso el pueblo indio Duwamish sabe trabajar esa tierra en la cual los ríos y arroyos eran sus hermanos y el camino de sus hijos, dónde cada árbol era parte de su vida.

Por desgracia el ser blanco siempre ha sido destructivo en el paso de el tiempo, sin contemplaciones llega a un sitio y lo arrasa sin preocuparse ni siquiera de volver a plantar una simple semilla para volver a disfrutar de esa tierra, no se preocupa, no le importa, para el todas las tierras son iguales solo piensan en llegar conseguir todos los recursos necesarios y abandonar, lamentablemente es así de cruel y a día de hoy todavía sigue pasando.

“La Tierra no es su hermana, sino su enemiga, y cuando la ha conquistado cabalga de nuevo”

“Lo que les suceda a los animales, luego, también les sucederá a los hombres”

A continuación cito textualmente lo que expresa realmente el Gran jefe indio Seattle cuando se le pregunta por la compra de la Tierra.

¿Qué es lo que quiere el hombre blanco?

¿Cómo se puede comprar el Cielo, o el calor de la Tierra, o la velocidad del antílope?

¿Cómo vamos a venderos esas cosas y cómo vais a poder comprarlas?

¿Es que, acaso, podréis hacer con la Tierra lo que queráis, sólo porque un Piel Roja firme un pedazo de papel y se lo dé al hombre blanco?

Si nosotros no poseemos el frescor de el aire, ni el brillo de el agua, ¿cómo vais a poder comprárnoslo?

Hay que entender y enseñar que la Tierra no pertenece a los hombres, son los hombres los que pertenecen a la Tierra. Como bien dice hay que amar la Tierra como aquel recién nacido ama el latido del corazón de su madre.

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